El transporte por carretera contribuye al consumo de grandes cantidades de energía y materiales y a la degradación de la calidad del aire. Dos factores prometedores podrían cambiar la tendencia del aumento del consumo de energía y las emisiones: ahorrar combustible y transformar la propulsión utilizada en el transporte por carretera. Considerando la magnitud de los impactos del sector del transporte en el medio ambiente y la economía, y también los efectos sociales del transporte en las comunidades, existe la necesidad de integrar la sostenibilidad en el proceso de planificación del transporte. Los responsables de la toma de decisiones tendrán así resultados y previsiones más completos a su disposición.

El desarrollo y lanzamiento de vehículos con propulsión alternativa lleva a detallar los diversos componentes del vehículo para comprender completamente su desempeño y su impacto en todo el ciclo de vida. Desglosar por tipo de vehículo en una red de transporte y evaluar la sostenibilidad del ciclo de vida puede ayudar a perfeccionar la planificación y el desarrollo de políticas. Aquí se exploraron los siguientes ocho tipos de vehículos y opciones de propulsión: vehículo con motor de combustión interna, vehículo eléctrico híbrido, vehículo de celda de combustible, vehículo eléctrico, vehículo híbrido enchufable, furgoneta de gasolina, autobús diésel y autobús de tránsito rápido.

Este artículo presenta un marco de sostenibilidad en siete dimensiones que actúa como filtro y que, descomponiendo los elementos, revela las categorías de sostenibilidad de un modo de transporte. Te presentamos aquí

una evaluación en profundidad de la sostenibilidad del ciclo de vida de ocho tipos de vehículos diferentes a través de la implementación del marco propuesto para los modos de transporte urbano, así como una metodología integral para desarrollar categorías de sostenibilidad y cuantificar indicadores de Durabilidad a lo largo del ciclo de vida necesaria para la evaluación de cualquier vehículo de transporte urbano.